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Humanidad vs Obama 1-0

Por José Manuel Belmonte (Dr. en Ciencias Humanas por la Universidad de Estrasburgo, miembro de CiViCa)

La Humanidad va ganando pero el partido continúa.

El temido castigo bélico no se ha producido. Decía Michael Brown narrando su experiencia,  que cuando se produce, la reacción común es ésta: “vaya, claro. Esto es lo que hacía falta, lo que se deseaba, lo que se esperaba, lo que tenía que ser”, citado por B.Weiss en su último libro. De acuerdo, pero ¿por qué?

 Recuerdo esa cita, a propósito de los últimos acontecimientos sobre Siria. Escribí el 2 de septiembre: “Mientras parece cada vez más inminente una intervención militar occidental en contra del régimen de Bashar al-Assad, que ocasionaría nuevas víctimas, curiosamente, en este conflicto se van a poner en juego otras armas, que no intentan destruir.

Francisco,  el Papa que está demostrando la talla de un gran Líder religioso, ha alzado la voz contra la guerra. “He convocado el 7 de septiembre, víspera de la fiesta de la Natividad de María, Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio, y en el mundo entero, y también invito a unirse a esta iniciativa, según el modo que considerarán más oportuno, a los hermanos cristianos no católicos, a los pertenecientes a las demás religiones y a los hombres de buena voluntad”.

¡Ojalá llegue la solución sin más derramamiento de sangre! No sólo porque el Papa lo pide, sino porque la Humanidad lo necesita. Sería un paso en la buena dirección para detener la escalada en otras partes del Planeta”. Enlace 

Pues eso que, una vez más ha sucedido. Había otroscaminos que explorar y otra solución distinta a la de las armas. Nos encontramos ahora en un camino distinto a “un bombardeo inmediato, durante un tiempo limitado”, como deseaba el imperialismo americano de Obama.

La vía diplomática se abre camino hacia la paz. Poco importa que la propuesta viniera de un líder religioso, Francisco, y le diera cuerpo Rusia, el enemigo que no apoyaba la intervención. ¡Qué cosas! Sí, ¡qué paradoja!

Cuando ya estaban dispuestos los arsenales de la OTAN, y en el Mediterráneo la Flota de guerra americana había tomado posiciones, cuando la mayoría del G20  apoyaba el castigo por uso de las armas químicas contra la población, lo inesperado y lo misterioso, ha sucedido.  “Lo que tenía que ser”. De momento el ataque militar no se ha producido, y se mueven otros hilos invisibles en esta historia nuestra, que… hacen pensar. El mundo se felicita, sin profundizar.

Hubo una foto insólita, inesperada y casual, en Roma que dio rápidamente la vuelta al mundo. ¿Un presagio? ¿Un símbolo? El hecho está ahí. Una paloma se posaba sobre la mano de quien había hecho un llamamiento al mundo para la Paz. Yen quien se había atrevido a poner en duda las intenciones de ir a la guerra. “Siempre queda la duda de si esta guerra es de verdad una guerra o una guerra comercial para vender armas o para incrementar su comercio ilegal” (El País).

Además, en contra de las “certezas” americanas de que “el gobierno de Siria había empleado armas químicas contra su pueblo” el pasado 21 de agosto, Putin, aseguraba que habían sido los rebeldes opositores quienes habían usado las armas químicas, (gas sarín) contra la población, para forzar una intervención contra el gobierno. De hecho, en esa línea hay constancia de que Gran Bretaña proporcionó esas armas a la oposición del dictador Assad. En todo caso, de la hipocresía de las armas químicas habría mucho que hablar.
 

Parece que entre la “verdad americana” y la “certeza rusa”, puede haber, de momento, un “Juego de Tronos”, como lo califica César Vidal. Es la hegemonía de las Superpotencias.

Rusia dio rápidamente un segundo paso y lanzó el plan de que Siria entregara las armas químicas para evitar la guerra. Al aceptar inmediatamente Siria la propuesta, Obama tenía que aplazar la decisión del bombardeo inminente, para explorar la alternativa rusa. Sería demasiado arriesgado atacar, “a pesar de todo”. Aunque Washington había asegurado “tener pruebas” de que habían sido usadas por Assad, estaba en juego la “credibilidad informativa” de las dos  potencias.

En esa brecha, se abría paso la vía diplomática de solución del conflicto en Siria.  Y el Presidente ruso dio el tercer paso pidiendo que EEUU retirara la amenaza de la guerra, antes de entregar las armas o comprobar su destrucción. La Casa Blanca no acepta “tácticas dilatorias”, dijeron, pero admite que la vía diplomática llevará tiempo. Tenía, pues, que envainar la espada de su desafío, pero no quería. Un periodista preguntó a Kerry "si existía alguna posibilidad de que Damasco evitara el ataque". Le respondió que sí, que entregasen el arsenal químico en una semana, pero que "no lo van a hacer y además no se puede hacer". Parecen saber más que nadie y se muestra prepotente.

Putin,  parece haber dado el penúltimo paso.  En un artículo publicado en la edición digital del New York Times,  titulado “Una llamada a la cautela desde Rusia”, advertía que “un ataque incrementaría y desataría una nueva ola de terrorismo”. Además de una llamada a la prudencia se permitía criticar como "alarmante que la intervención militar en conflictos internos de países extranjeros se haya convertido en un lugar común para los Estados Unidos".

Kerry y Lavrov, los mandatarios de Exteriores de las dos potencias, mantendrán contactos y se reunirán Ginebra para analizar el plan ruso y la fórmula de controlar el arsenal químico de Siria. Putin, en ese artículo en el que se revela como un estadista con visión, concluía: "Debemos detener el uso del lenguaje de la fuerza y volver al camino de un arreglo político y diplomático civilizado". Ganaba por la mano al Nobel de la Paz estadounidense.

En un país, USA,  en el que hasta los ciegos tienen licencia de armas, no es extraño que la mayoría aún piense en usarlas. Pero la Razón y la Cordura parecen, de momento,  ir ganando este combate. La Paz está más cerca. La prudencia se ha impuesto.

Ahora  entramos en una nueva fase, la más difícil.  Es la hora de la Comunidad  Internacional. Hay ya más de 2 millones de refugiados que han tenido que huir de sus casas y más de 1 millón son niños. Cada día 3.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, cruzan la frontera hacia los países vecinos para escapar de la guerra de Siria, según datos de ACNUR.

Estas criaturas que huyen de las bombas, de la destrucción y del fuego de las armas, se van a encontrar sin nada, con el frío y el hambre, con la sed y las enfermedades, en unas condiciones tremendas e inimaginables.

No es suficiente que se hayan detenido de momento los ataques. Como cuenta Adrian Edwards portavoz de ACNUR para emergencias: "Su vida ahora depende de que lleguemos a tiempo. Necesitan con urgencia mantas, ropa térmica, estufas y tiendas que les protejan del frío." ¡Alimentos también, claro!

Alguien mueve los hilos de la vida, como ha quedado de manifiesto en la última semana. Eso no excluye que  cada uno tenga que implicarse. La ONU es importante, y cada uno, más necesario que nunca. Ni la Paz, ni la Vida de estas criaturas serán posibles, sin que gobiernos, y particulares colaboren eficazmente y sin mezquindad.

Las armas no han hablado, tiene que hablar el corazón. Y tiene que hacerlo, ¡ya!  Se me ocurre pensar, en todos los sirios como seres humanos,  sin diferenciar, en qué bando han estado, ni la religión en que creen. La tregua ni es definitiva, ni acalla el resentimiento. La diplomacia debe actuar, pero si la ayuda no llega, el odio puede volver a hacer estallar nueva violencia. Es una oportunidad para la paz, si se cuenta con la ayuda humanitaria necesaria y los cauces diplomáticos detienen los enfrentamientos en Siria.