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Bioética básica

Bioética

Bioética - Vida humana - Dignidad - Persona

29/7/2010
El origen de nuestra vida

Por el Dr.
Francisco Abadía Fenoll - Médico - Catedrático de Biología Celular y miembro de Cívica


Este artículo es una excelente lección de la Biología del ser humano. Su posición evolutiva, su origen el incio de la vida humana... de la vida del ser humano. Se trata de una conferencia impartida por el Prof. Abadia en una reunión de Red Madre en Granada, la primavera de 2010, que comienza así:


Un ser vivo es una maravillosa estructura en continuo movimiento interno y externo. La vida vista desde el conjunto de los individuos se dispone en dos reinos: vegetal y animal y en cada uno de ellos sus individuos ofrecen un origen y un final. La individualidad vital muestra, en los conjuntos ecológicos y en el ámbito de lo individual, una dignidad propia "por el hecho de ser" y demandando por ello un respeto apropiado. En nuestro humano caso, siempre ofreció interés en su manifestación para naturalistas, filósofos, artistas… etc. y, por lo mismo, a cuantos por sensibilidad natural sean capaces de detectar su maravillosa realidad.
De entre todos los seres vivos el superior es sin duda el "ser humano" (fig. 00). Cualquiera de nosotros (Vds. de forma excelente) y cuantos con esfuerzo se dedican a hacer posible, con beneficio a la Sociedad, el ayudar a traerlos y cuidar así de sus miembros, ya desde sus comienzos, hacen con ello el prodigio de conseguir tan primorosas criaturas. Dios les bendiga.

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28/7/2010
La Bioética de los Principios

Por el Dr. Juan José Pérez-Soba Díez del Corral - Facultad de Teología «San Dámaso» - Publicado en Cuad. Bioét. XIX, 2008/1ª

La bioética ha surgido del problema de la invasión de una mentalidad técnica en una práctica ética pues concierne a la vida humana. De aquí emerge la dificultad de plantear límites morales a esta práctica, ya que parecen exteriores a su racionalidad. La bioética de los principios ha tomado estos de una racionalidad teleológica con una corrección posterior autonomista. Esto produce una divergencia que manifiesta una debilidad epistemológica y una dificultad de comprensión moral. Esto es especialmente evidente en la formulación del principio de autonomía, del que se quita la impronta ética que tenia en Kant. Se ha de postular una nueva racionalidad ética que conlleva una reformulación que parta de principios éticos en conexión con las experiencias éticas básicas.


Texto completo del Artículo en PDF

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9/4/2010
Del sustento en ser y devenir feliz de nuestra vida

En este artículo, el Prof. Francisco Abadía-Fenoll, Catedrático de Biología Celular y miembro de Cívica, nos situa ante la perspectiva de una situación actual ideológica y social que trata de distorsionar y reducir nuestra existencia a meros objetos, carentes de un sentido vital propio y alejados de la capacidad de construir nuestra propia identidad personal.
C.G. Hempel, en 1979, ya dijo que: "esta edad de la ciencia.. con sus nuevos y grandes problemas... nos exigen una solución urgente...y (con un implicación) no simplemente de empleos tecnológicos y morales". Se puede entender que esta preocupación lo fuera por la posible pérdida de nuestra propia realidad como persona (esta que se diluye para ser sustituida por un apresurado huir hacia delante).... ¿Se cuestiona nuestra existencia (las personas en toda su extensión) o se quiere educar fomentando el desprecio de lo mejor humano en ese ser nosotros que es el "sernos personas"? Algunos no lo quieren, está claro, tratar de caminar mejores sendas, es más hasta desprecian, pero hay también retoños y alguno ya crecido que se deja llevar, o así lo intenta, por un mejor camino.
Y mucho más
Un extenso análisis de la cuestión: PDF

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15/3/2010
El embrión persona. Una aproximación desde la ciencia

Escrito por la Prof. Natalia López Moratalla (Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular. Univ. De Navarra) - Apertura Curso Universidad Itsmo - Publicado en BioéticaWeb el 15 de marzo de 2010.

La cultura del hombre "autónomo" -que no acepta deberle a alguien su existencia- ha creado un nuevo lenguaje, especialmente para hablar de su origen. En ese nuevo lenguaje al término "procreación" le sustituye el de "reproducción" para describir la transmisión de la vida humana. Ciertamente, cada persona, que evidentemente es engendrada por sus padres y aparece en un momento singular y concreto de comienzo, es al mismo tiempo creada por parte de Dios. Esto es, tiene un origen más allá de su comienzo.
Sin embargo, tras el uso de cada uno de estos términos resuena una concepción del hombre diferente, y un modo distinto de entender el mundo natural.
La cuestión del origen de cada hombre se plantea con tintes polémicos por el hecho de que la operatividad más específicamente humana requiere un largo periodo de tiempo de maduración del cerebro, incluso después del nacimiento.
Texto completo en PDF.

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22/2/2010
La deontología de los farmacéuticos, los derechos del paciente y la PDD

Por José Ignacio Centenera, Farmacéutico y miembro de la Asociación Cívica. Especialista en Análisis y Control de Medicamentos y Drogas. Diplomado en Farmacoeconomía y Análisis del uso de los Medicamentos. Diplomado en Bioética y Ética Sanitaria

La historia de la Deontología profesional siempre ha estado ligada a la existencia de códigos deontológicos y más que nunca en los últimos tiempos en los que diversos dilemas y debates que han surgido en torno a temas como la clonación humana, la manipulación genética, el uso de células de origen incierto en investigación, la investigación clínica (especialmente en los países en desarrollo), la venta de medicamentos éticos sin prescripción médica (PDD), las patentes farmacéuticas y el acceso a los medicamentos, la falsificación de medicamentos, la farmacoterapia en pacientes terminales y la eutanasia, por nombrar solo algunos, hacen necesario disponer de información adecuada y actualizada y de códigos deontológicos que regulen u orienten el quehacer profesional....

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12/2/2010
El legado de María Dolores Vila-Coro
Por Teresa Díaz Tártalo y Nicolás Jouve, en Páginas Digital

Cuando apenas habían transcurrido unas horas del nuevo año 2010, se produjo el fallecimiento de la Dra. María Dolores Vila-Coro Barrachina. Además de prestigiosa jurista, licenciada en Filosofía y doctora en Derecho, académica correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, miembro de la Pontificia Academia Pro Vita, vocal del Comité Director de Bioética del Consejo de Europa, presidenta del Comité de Ética de la UNESCO y vocal de la Comisión Española de este organismo, fundadora y presidenta de la Asociación de Juristas ATRIA y de la Sociedad Española de Biojurídica y Bioética, además y antes de todo esto ha sido para todos los que la conocimos una gran persona, mujer infatigable, inteligente, inquieta, atenta y sagaz, además de elegante y vivaz, que contaba con otro valiosísimo patrimonio: ocho hijos, diecinueve nietos y dos bisnietos,... ¡nada menos! Toda esta riqueza la conjugaba con un espíritu más joven que el de todos sus jóvenes alumnos. Por amor a la dignidad del no nacido y del anciano o enfermo terminal hacía jornadas interminables, trabajaba con ahínco por hacer presentes en todos los foros posibles el valor irreductible de la vida humana.

Siempre atenta a los avances científicos y sus aplicaciones biomédicas, se apoyó en los datos de la ciencia para afirmar que la vida embrionaria es humana y que el no nacido es persona desde el momento de la concepción. Como Ortega, mantuvo que cada individuo humano es un proyecto singular de vida, y que la identidad es lo que hace al hombre ser él mismo, único e irrepetible con sus características físicas, psíquicas y espirituales. Hizo suya la definición del termino persona de Boecio: "sustancia individual de naturaleza racional". Por ello defendió que el ser humano tiene derecho a contar con todos los elementos precisos para construir su propia identidad personal, a que su trayectoria vital no se vea truncada ni manipulada o a verse privado arbitrariamente de ninguno de sus progenitores. Defendió la existencia en la mujer de una determinación biológica y de un instinto de maternidad. Sentenció que la investigación científica y la práctica biomédica son ambivalentes. Que si se toma al ser humano como un medio y se le utiliza se le degrada, pero si se respeta su dignidad como persona, como fin en sí mismo, se le ayuda y eleva. No dejó nunca de recordarnos que si la tecnología es un instrumento al servicio del hombre, el científico no puede olvidar lo que es propiamente humano, lo que es conforme a la naturaleza humana, que es lo que lleva a su plenitud el concepto de racionalidad.

Con frecuencia decía Mª Dolores que la persona puede entenderse desde dos aspectos: como lo que es en sí o como propiedad de algo. Y añadía que ser persona significa estar dotado de dignidad, ser "alguien" y no simplemente "algo". Entendía por dignidad el concepto que expresa el máximo valor que se puede predicar de un ente, refiriéndose naturalmente al ser humano. Añadía que al definir la esencia de la especie es cuando se pueden enumerar todas las funciones propias de los seres humanos, porque es en la especie donde el concepto persona alcanza su plenitud. El hombre, por estar dotado de dignidad es acreedor de respeto a sus derechos, siendo la vida el primero y el principal de todos ellos.

En abril de 2006, con ocasión de su nombramiento como profesora honoraria de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón de Lima, hizo un acertado análisis de los tiempos presentes. En su discurso señaló lo siguiente:
"Estamos viviendo unos momentos de crisis existencial donde la juventud se encuentra especialmente amenazada. Hoy se predica el éxito fácil, el "todo vale", el placer inmediato aquí y ahora (...). Nunca como ahora se han atacado las estructuras más intimas de la persona: religión, familia, llegando a las raíces más íntimas de su ser (...), borrando los referentes de la propia identidad personal. Nunca como ahora la ciencia, instrumento al servicio del hombre, ha utilizado al ser humano como objeto, invirtiendo la jerarquía de valores, en prácticas que no han ido en su propio beneficio sino al servicio de supuestos avances científicos (bebé medicamento, experimentación con embriones humanos). Nunca como ahora se ha alterado el auténtico significado de la libertad, que significa dominio sobre uno mismo, sobre los impulsos, las reacciones incontroladas, las expresiones de involuntaria violencia... Nunca como ahora la pseudo cultura se ha adueñado de la verdadera cultura, alterando su significado como medio que estimula la creatividad, ennoblece al hombre y le ayuda al pleno desarrollo de sus potencialidades en todos los ámbitos como es una auténtica calidad de vida, no sólo en claves de bien-estar, sino en claves de bien-ser. Nunca como ahora los valores han sido tan denostados, los conceptos obscurecidos por eufemismos inapropiados, los argumentos circularmente aplicados... Nunca como ahora se han otorgado falsos derechos a la mujer sobre su propio cuerpo para justificar el aborto, como si el feto fuera parte del mismo en lugar de una vida independiente... Así se han ensombrecido los verdaderos derechos fundamentales inherentes a la dignidad que el hombre requiere para desarrollar su personalidad, culminar su proyecto existencial y alcanzar su plenitud como persona".

En su alocución en Lima, Mª Dolores Vila-Coro hizo un diagnóstico de la sociedad al señalar que "
dos son los peligros principales que amenazan hoy a Occidente: el relativismo y la desacralización de la vida humana".

Mantuvo siempre una posición de crítica e inconformismo con lo que estaba ocurriendo en el terreno legislativo. Suyas son estas palabras:
"nuestros legisladores, arrastrados por el ímpetu de una falsa concepción de la idea de progreso, han promulgado las leyes más progresistas del mundo que precisan una reflexión más profunda". Lejos de la conveniencia, el utilitarismo y el relativismo a usanza, la Dra. Vila-Coro defendió con firmeza la dignidad de la persona humana y mantuvo que "sólo las normas fundadas en la ley natural merecen considerarse jurídicas". En este sentido sostuvo que las leyes deben basarse en la realidad y en la verdad que aportan los conocimientos científicos. Si éstos no se atienden, las leyes serán legales pero ni serán buenas leyes ni gozarán de legitimidad.

La personalidad jurídica del concebido no nacido le comprometió a investigar desde un punto de vista biológico y filosófico la realidad embrionaria, y ya desde su primera obra -Introducción a la biojurídica- fue una de las primeras autoras en denunciar la interpretación falaz de varios autores sobre la metafísica del filósofo español Xavier Zubiri a ese respecto. Vila-Coro rebatía el planteamiento de algunos pensadores españoles que, recurriendo a la autoridad del prestigioso filósofo, negaba el estatus de persona al embrión humano, tesis nunca defendida por Zubiri. Son muchos los escritos y proyectos que la autora tenía entre manos, pero quizás la sexualidad, el aborto y la eutanasia fueron los temas en los que más se implicó, dejándonos como legado su libro La bioética en la encrucijada, trabajo imprescindible para todo aquél que quiera abordar esos temas de forma rigurosa y comprometida, al margen de más de doscientos artículos en revistas especializadas. Dejó preparadas dos nuevas obras de próxima aparición: La vida humana en la encrucijada: pensar la bioética, en Ediciones Encuentro, y un Manual de Bioética, en la editorial Dykinson.

La reproducción artificial ha sido otro de los ámbitos en los que su honda reflexión ha quedado para la prosperidad. En su obra Huérfanos Biológicos, Vila-Coro realiza un interesante y completo recorrido alertando sobre las implicaciones biomédicas, filosóficas y sociales que conlleva el uso y abuso de las técnicas de fecundación in vitro. Referente nacional e internacional en la bioética española, María Dolores Vila-Coro a través de la Cátedra de Bioética y Biojurídica de la UNESCO abrió el camino a muchos profesionales de la bioética que hoy en día enseñan e investigan al más alto nivel en los cinco continentes. A su vez, su compromiso con la sociedad le ha movido a estar presente no sólo en las más altas instancias políticas nacionales e internacionales, sino en prácticamente todos los medios de comunicación denunciando, alertando y orientando en el multidisciplinar y siempre complejo ámbito de la bioética. Con su obra, María Dolores ha dejado un importante legado para todos aquellos que, fieles a su magisterio, tratamos de continuar el camino que ella encarnó en un vital compromiso con la búsqueda de la verdad.

Dedicó gran parte de su vida a la docencia. Fue profesora de las Universidades Complutense, Francisco de Vitoria, San Pablo CEU, Rey Juan Carlos y, a lo largo de los últimos diez años, dirigió con acierto la Cátedra de Bioética y el Doctorado de Bioética y Biojurídica de la UNESCO. Unas enseñanzas que han adquirido un gran prestigio y por cuyas aulas han pasado centenares de profesionales de las múltiples especialidades de interés para la Bioética de España y Latinoamérica. Entre sus merecidos honores y distinciones poseía la Cruz de San Raimundo de Peñafort y la Medalla de Honor de la Universidad Francisco de Vitoria, que en el mes de julio le brindó un merecido homenaje. Su prestigio internacional le llevó a dictar cursos e impartir conferencias en congresos nacionales e internacionales en numerosos países de Hispanoamérica y Europa.

Los que conocimos a Mª Dolores percibimos su contagioso entusiasmo, su actitud siempre positiva a favor de unas convicciones y unos valores morales que defendía de forma clara y persuasiva. Todo ello constituye el valioso legado que ha dejado en herencia y seguirá dando excelentes frutos a través de sus colaboradores, discípulos y alumnos. Ha pasado un mes desde que nos dejó y no se dejan de suceder las ocasiones que nos hacen admirarnos de la estela de frutos que su vida ha dejado: los que pudimos asistir a su funeral no pudimos no conmovernos de la imponencia de un pueblo que se congregaba para dar gracias por su vida, alumnos, amigos, familia, una grandísima familia, llena de nietas que nos la recordaban incluso físicamente, autoridades políticas de máximo nivel, Don Alfonso López Quintás que ofició la eucaristía... y un larguísimo etcétera. Algunos humildemente no podremos dejar de recordar otras cosas, menos académicas o más sencillas pero infinitamente humanas: aun teniendo como tendría en la cabeza tantas cosas y tantas personas, ¿cómo esta mujer entrada en años, al ver a una alumna entre tantas que habría tenido, le preguntaba siempre por su nombre por cada uno de sus hijos, por el marido y por detalles personalísimos que habían llamado su atención? Ha sido una gran mujer. La firmeza de su fe hasta el final y su serenidad aun dentro de una más que dura enfermedad nos sirvan para afrontar la vida con su mismo entusiasmo. Estos días, hemos podido tomar conciencia del bien que ha sido su vida para nosotros. La echaremos de menos.

Descanse en paz, Mª Dolores Vila-Coro.


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25/1/2010
En la esencia de nuestro origen y descendencia I. Lo natural-orgánico y lo natural espiritual
En este artículo, el Prof. Francisco Abadía-Fenoll, Catedrático de Biología Celular y miembro de Cívica, explica de forma magistral un concepto fundamental en el debate sobre el desarrollo de la vida humana desde la fecundación, la "continuidad".
Señala que es un contrasentido biológico el querer devaluar la continuidad y por lo mismo interrumpir esa maravillosa entidad que es la vida humana desde el inicio. Añade que lo investigado, desautoriza toda intención de establecer plazos vitales y de aquí la barbaridad que supone el trocear teóricamente la vida y peor aún, en la práctica, el descomponer su sentido abortando el organismo vivo y por lo mismo: matándolo. Dentro del sentido biológico, la errónea proposición y/o aceptación de periodos aislados basándose en forma exterior, nos llevaría a tener que considerar por ejemplo, que un niño no "es el mismo ser vivo" a los 2 meses de nacer que cuando le salgan dientes, o "él mismo sujeto" cuando aparezca la indefinida fase iniciadora de la adolescencia etc. Las afirmaciones van acompañadas de citas de autores e investigaciones que las avalan. La segunda parte de este artículo se centra en la singularidad del ser humano, como ser racional. En el humano se detectan y podemos diferenciar como distintiva, la fusión de dos condiciones: una base biológica y una particularidad de "razón de ser" y espiritual. Sobre este hecho singular se extiende el Prof. Abadía en el siguiente artículo. PDF

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25/1/2010
En la esencia de nuestra razón de ser. Nuestro origen y descendencia II. Valores de nuestro original ser y su descendencia

Este artículo del Prof. Francisco Abadía-Fenoll es continuación del anterior y en él desarrolla de forma magistral y documenada el fenómeno humano, la singularidad de nuestra especie en lo que constituye su especial "razón de ser", su espiritualidad. Somos mamíferos pero más allá de lo bio-natural también abiertos a la posibilidad de llegar a mostrar el pensamiento-original. Destaca nuestra condición de "persona", entendida como la situación humana en la que se dan unidas o conjuntamente la situación biológica natural del ser humano y su natural espiritualidad. Pero advierte: "La razón de ser humano, constitución personal básica, no es lo mismo que el hecho de razonar que supone el hacer uso de la capacidad de la humana constitución". Destaca finalmente nuestra condición de seres libres y la importancia de nuestra libertad en las relaciones sociales: "el ajustado empleo de mi razón, lejos de asustarme o hacerme dudar, me asiste aun dentro de mis limitaciones, a emplear este mi “ser real” en beneficio de todos mis hermanos, y según necesidades y tanto más aun para con los débiles y los no nacidos". PDF

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31/8/2008

40 años de encíclica HUMANAE VITAE, desde la perspectiva de la ética médica
en:
Humanae Vitae - Agosto (2008)

En Agosto de 2008, la FIAMC (=Fédération Internationale des Associations Médicales Catholiques) publicó un extenso informe titulado “40 años de encíclica HUMANAE VITAE desde la perspectiva de la ética médica” en el que se analizan los aspectos médicos derivados de los métodos de regulación de la natalidad, las amenazas de la vida no nacida, las amenazas de la vida nacida y las causas y consecuencias del no a la fertilidad desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto.

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1/12/2004

El Derecho fundamental a la vida
Un extenso artículo del Dr. Guillermo Díaz Pintos (Prof. de Filosofía del Derecho de la Univ. Castilla la Mancha) en el que hace un análisis excelente sobre el primero de los derechos, el derecho a la vida, ciñéndose a la fase previa al nacimiento. Afirma que el debate en el que se plantea sí ser persona, según la denominación legal es o no condición necesaria para ser titular de derechos sirve de catalizador para precisar la naturaleza del bien jurídico protegido -la vida humana- y consiguientemente para evaluar la aptitud del régimen legal establecido al efecto.

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18/3/2007
Vida digna

El objetivo de la moral no consiste en promover la "buena muerte", sino en proponer la vida buena.
Por
Ignacio Sánchez-Cámara, Catedrático de Filosofía del Derecho Univ. De La Coruña. Periodista y analista político y cultural. Publicado en La Gaceta de los Negocios el 18.3.2007.

El fallecimiento de Inmaculada Echeverría tiene que merecer el sentimiento de condolencia y el respeto ante su sufrimiento. El dolor, lo sepa o no quien lo sufre, siempre redime. El respeto incondicionado a la persona no impide la valoración moral de sus decisiones, que nada tiene que ver con el juicio, absolución o condena. La evaluación moral de las conductas y de las personas persigue determinar si han optado por lo mejor, por un valor positivo, por el valor más elevado. No cabe mayor respeto a una persona que tratarla como ser libre, como fin en sí, como poseedora de una dignidad que trasciende la vida...
Artículo completo en PDF

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